Siempre que se trata del cuidado de la piel es muy común que solo se hable de rutinas para los 20, 30 o 40 años; sin embargo, ¿qué pasa antes? Porque es justo a los 20 cuando comenzamos a establecernos una rutina de belleza y ponemos más atención en el cuidado de nuestro rostro, pero es en la adolescencia cuando en realidad podemos prevenir.
Sabemos que la adolescencia es una etapa de cambios hormonales y físicos muy evidentes especialmente para la piel, que es muy sensible a estas variaciones hormonales, las cuales provocan exceso de grasa, puntos negros y acné principalmente. De ahí la importancia de adoptar una adecuada rutina de cuidado corporal entre 15 y 25 años aproximadamente para que tu piel luzca juvenil, bella y sana.
Aquí te compartimos algunos consejos básicos y súper fáciles que un adolescente debe seguir:
El primer paso y más importante en el cuidado de la piel es la limpieza, para eliminar las impurezas y el exceso de grasa.
Limpia tu rostro al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Los pómulos y la zona T del rostro normalmente son las que mayor afectación tiene por los cambios hormonales, el mantener esta zona limpia te ayudará a eliminar el exceso de grasa, la suciedad, el maquillaje y otros elementos que obstruyan los poros.
Puedes ocupar un limpiador facial, este debe ser adecuado para tu tipo de piel, lo más probable es que requieras uno para piel con tendencia grasa. Limpia siempre siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
¡ Y por favor! No frotes tu rostro al lavarlo, hazlo en movimientos circulares enjuagando con agua tibia y secando con una toalla limpia dando ligeros toques para retirar el exceso de agua. ¡Ojo! la toalla tiene que estar limpia, de lo contrario podrías estar cultivando bacterias y eso no favorece a tu piel.
La luminosidad es característica de la piel joven. Esto se puede lograr gracias a los tónicos especializados en piel joven, que ayudan a reequilibrar los niveles de pH de la piel, lo que a su vez ayuda a controlar la producción de grasa y ¡pueden utilizarse a cualquier hora del día!
Tonificar es otro paso clave, hacerlo cerrará tus poros, por lo que es menos probable que se bloqueen. Un buen tónico también ayudará a eliminar cualquier residuo de maquillaje.
Al aumentar la producción de grasa, los poros se pueden obstruir y esto favorece brotes de acné. La exfoliación retira la capa superficial de las células muertas, ayuda a despejar los poros obstruidos y los puntos negros superficiales. Exfóliate dos o tres veces a la semana, asegúrate de hacerlo lo más suave posible. Para la piel adolescente, los aliados idóneos contienen arcilla, que tienen propiedades antisépticas y astringentes naturales.
Existe una falsa creencia de que las pieles grasas en general y más las jóvenes no necesitan cremas hidratantes porque pueden aumentar mucho más la secreción sebácea, pero no es verdad, ya que, sin importar su condición, la piel necesita sí o sí una dosis diaria de hidratación para reparar los efectos de las agresiones externas. Existen niveles de agua en la piel que ayudan a mantener su elasticidad y su función como barrera protectora. Una crema hidratante trabaja sobre los niveles de agua para mantenerlos en equilibrio, logrando una textura suave y aterciopelada. También busca hidratantes en gel que sean livianos y que tengan una textura similar al agua, ya que contienen la menor cantidad de aceite, ceras y emulsionantes. Y considera aquellos que en la etiqueta diga «no comedogénico» y «no acnegénico», ya que significan que el producto no obstruye los poros.
Entre salir con los amigos, hacer deportes o simplemente caminar a la escuela y de regreso, tu piel se expone a los dañinos rayos UVA/UVB del sol. El uso de SPF o protector solar todos los días evitará que imperfecciones como granos o espinillas dejen hiperpigmentación en la piel.
Recuerda que el 90% de cómo envejece tu piel está directamente relacionado con la exposición al sol y si hay algo en lo que todos los dermatólogos están de acuerdo es en que usar protector solar todos los días, es esencial si quieres una piel sana. Un producto con un mínimo de SPF 30, que sea a la vez resistente al agua y al sudor, es lo ideal.
Esta es la etapa en la que comienzas a usar maquillaje, si bien el maquillaje puede verse bonito, si usas demasiado puede causar brotes de acné y dar lugar a imperfecciones de la piel, puedes optar por cosméticos libres de aceite. Te recomendamos que utilices un estilo natural, así tu piel estará más ligera y a la vez podrás combinarlo con cualquier look. No olvides desmaquillarte y lavarte la cara antes de acostarte es obligatorio, dejar el maquillaje en tu piel mientras duermes es un catalizador para poros obstruidos y granitos. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Con estos consejos del cuidado de la piel y un poco de tiempo, se volverá un hábito de tu vida cotidiana y verás resultados en tu piel en el futuro. Te lo aseguramos ¡Luce increíble, cuidando tu piel!
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