VITAMINA C PARA EL CUIDADO DE LA PIEL

VITAMINA C PARA EL CUIDADO DE LA PIEL

En esta temporada de verano nuestra piel se expone a una serie de factores que generan efectos negativos, como la falta de brillo y luminosidad, nos apagamos y queremos remediar a toda costa el problema. Durante años la cosmética ha desarrollado productos de todo tipo con fines hidratantes, regeneradores o antiedad, y muchos expertos están de acuerdo en que la vitamina C es uno de los ingredientes indispensables para un óptimo cuidado de la piel. Continúa leyendo y te contaremos más acerca de este ingrediente, sus grandes beneficios y por qué se está volviendo cada vez más popular para el cuidado de cualquier tipo de piel.

¿Para qué sirve la vitamina C?

Si por algo se caracteriza esta vitamina, es por su influencia sobre la salud de nuestra piel; un ingrediente estrella que ayuda a revitalizar la piel envejecida del rostro y dejarla radiante. Por ello, ha ganado popularidad en el sector de la cosmética, logrando convertirse en un ingrediente ideal para prevenir el envejecimiento prematuro.

Como potente antioxidante, la vitamina C neutraliza los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel y provocan arrugas, líneas de expresión o signos de envejecimiento. También es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas, ayudando a mantener la estructura de la piel.

Pero eso no es todo, al usar un producto facial enriquecido con vitamina C aportaremos luminosidad al rostro, regularemos el exceso de sebo, en especial en la zona T, y unificaremos el tono de la piel, gracias a su potencia y poder frente a la regeneración celular. De hecho, la vitamina C es una fuente de vitalidad e hidratación diaria que dejará tu rostro radiante.

¿Cómo usar la vitamina C?

Aunque se suele recomendar incluir más alimentos ricos en esta vitamina, los beneficios para la piel se notan al aplicarse productos directamente en la cara; normalmente en formato sérum o crema, siendo más común el primero. Este nutriente está presente en numerosos productos de uso tópico, específicos para el cuidado de la piel.

Uno de los beneficios de usar productos de cuidado para la piel, enriquecidos con vitamina C es que nos aseguramos de aplicarla donde sea necesario. Pero no todos los productos de cuidado facial con vitamina C son idénticos, y se deben tener en cuenta ciertos aspectos como los siguientes:

  • La fórmula de la vitamina C: Algunas de sus formulaciones, como el
    ácido L-ascórbico, son más activas que otras y se ha investigado y
    probado su utilidad como principio activo para el cuidado de la piel.
  • Concentración: Las investigaciones han mostrado que, para aportar
    efectos visibles en la piel, un producto necesita contener al menos un
    8 % de vitamina C. Las formulaciones por encima del 15% no mejoran
    la eficacia y pueden causar algún tipo de irritación.
  • “Frescor”: La vitamina C pura se degrada cuando se expone al
    oxígeno, por lo que es más eficaz en un producto en el que el
    mecanismo de administración permita que se combine con el resto de
    la fórmula

Lo ideal es aplicar sobre el rostro un suero facial de vitamina C durante el día, siempre sobre el rostro limpio y seco y mediante ligeros toques. Al usarlo durante el día logramos proteger nuestra piel de los rayos solares, puesto que el foto-envejecimiento hace que la piel pierda luminosidad y aparezcan imperfecciones, manchas, o arrugas; la vitamina C es el mejor aliado para recuperar la luz natural de la piel.

La vitamina C y el colágeno

El colágeno es una de las sustancias naturales que rellenan la piel. Cuando somos jóvenes tenemos colágeno en abundancia y le aporta a la piel un aspecto firme y uniforme. A medida que cumplimos años, el colágeno se reduce y esta disminución contribuye de manera significativa a la formación de líneas de expresión y arrugas, así como a la pérdida de volumen y flacidez facial.

La vitamina C ayuda en dos sentidos, en primer lugar, es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas; en segundo lugar, gracias a que es un potente antioxidante, la vitamina C ayuda a proteger la piel de los radicales libres que dañan las células, responsables de la síntesis de componentes de la piel, como el colágeno, mismos que aceleran su degradación.

¿Qué otros beneficios obtienes de la vitamina C?

  1. Cabello largo y sedoso, ya que estimula al folículo capilar para promover el crecimiento del cabello y evitar la resequedad y puntas abiertas, gracias a que el cuerpo absorbe mejor el hierro al consumirla.
  2. Uñas sanas y fuertes, su consumo diario ayuda a fortalecer las uñas desde adentro hacia afuera, promoviendo su crecimiento y dureza para mantenerlas sanas.
  3. Protector solar natural. Aunque sigue siendo necesario el uso de protector solar, la vitamina C actúa en defensa contra los rayos UV.
  4. Más energía, gracias a que ayuda a absorber el hierro de mejor manera, la vitamina C aporta energía al cuerpo y hace que la piel se vea más despierta, colorida y energizada.
  5. Repara heridas de acné, el cuerpo necesita vitamina C para producir elastina y reemplazar el tejido dañado. Esto se aplica a cualquier herida como moretones, cortadas y marcas de acné, logrando reducir la rojez, desinflamar y limpiar la tez.

Como puedes ver, la vitamina C no beneficia únicamente al sistema inmune, su poder es más grande de lo que piensas. ¿Necesitas más razones para incluirla en tu rutina? Si aún no lo has hecho, te recomendamos visitar nuestras sucursales donde nuestros expertos te asesorarán para recomendarte los productos que contienen este grandioso ingrediente.