CÓMO AFECTA EL OTOÑO A NUESTRA PIEL

En las próximas semanas nos toca adaptarnos al cambio de estación, los días fríos así como las lluvias, hacen que la contaminación aumente y que la limpieza facial sea más necesaria de lo normal, los poros acumularan suciedad, empezamos a perder brillo y luminosidad.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los efectos del verano permanecen en nuestra piel por muchos meses, por eso el cuidado debe ser constante, sobre todo cuando se trata de la exposición solar. Si bien es cierto que en otoño no frecuentaremos tanto la playa, también es verdad que la exposición solar sigue siendo alta con tan solo pasear al aire libre.

¿Cómo afecta el otoño a la piel?

Igual que en verano mejoran ciertas patologías de la piel gracias a las altas temperaturas y el sol, éstas empeoran cuando llega el otoño. Y por qué sucede esto, la principal causa es el cambio de estación, ya que la piel reduce las secreciones de sebo y la transpiración para adaptarse a las nuevas temperaturas.

Esto afecta al nivel de hidratación de los tejidos, lo que genera sequedad en la piel y se daña la barrera de protección natural frente a los agentes externos, provocando irritación. Otra de las consecuencias es que la dermis y la epidermis se vuelven más vulnerables y sus funciones se ven comprometidas.

Como respuesta la piel puede padecer distintas patologías, entre las que destaca la dermatitis atópica, producida por la deshidratación que provoca la falta de proteínas en los tejidos. Sus principales síntomas son hinchazón, picazón y enrojecimiento continuo de la zona afectada.

Otro de las principales afecciones que se presentan en otoño es el acné otoñal debido al estrés, los cambios bruscos de temperatura o los cambios de hábitos muy característicos de la temporada.

Cuida tu piel en otoño…

Mantén la piel limpia

La limpieza es un paso imprescindible dentro de la rutina de cuidado facial. Desmaquillar el rostro y eliminar toda la suciedad y las impurezas ayuda a mantener el bienestar y la juventud de la piel. La limpieza facial ayuda a eliminar las células muertas, retrasa la aparición de arrugas, proporciona más luminosidad y es fundamental para evitar la aparición de manchas.

Exfolia el cuerpo y rostro

La piel bronceada durante el verano requiere, en la mayoría de los casos, una renovación de su capa más superficial, una exfoliación para eliminar las células muertas. Es necesaria una rutina de exfoliación corporal y facial al menos una vez por semana, con un exfoliante suave que no irrite la piel. Debe contener ingredientes nutritivos, como el aceite de oliva o la vitamina E, y tener una textura preferiblemente cremosa y suave que se transforme en líquida al contacto con el agua.

Súper hidratación

La exposición diaria al tiempo frío puede ser tan perjudicial para piel como la exposición al sol persistente, por lo que la hidratación de la piel es de gran importancia durante el otoño para combatir la sequedad. La hidratación también ayuda a prolongar el bronceado que hemos ganado durante el verano.

Utiliza una crema que sea especialmente hidratante y nutritiva que intensifique el proceso reparador y regenerador de la piel para combatir la deshidratación. Aplícala cuando la piel todavía está húmeda, insistiendo en brazos, piernas y las zonas más expuestas al frío.

Protección contra los rayos UV

Los rayos solares son nocivos durante todo el año, aunque esté nublado, llueva o sientas que el sol no calienta como en verano, recibes rayos UVA y UVB permanentemente. El protector solar además de protegernos del cáncer de piel, también previene el envejecimiento cutáneo prematuro y combate la degradación del colágeno y elastina que favorece las arrugas, la flacidez y las manchas. ¡No salgas de casa sin protección solar!

Atención a la mirada

La zona de los ojos tiene una piel más fina que el resto de nuestro rostro, por eso su cuidado es distinto. Es una zona más sensible, que pierde elasticidad y firmeza. Para aplicar la crema debemos usar el dedo anular que es el que menos fuerza tiene y aplicarlo dando pequeños toques en la zona de las ojeras y en el parpado con movimientos circulares en sentido contrario a las agujas del reloj.

Otras recomendaciones para mantener la salud en otoño…

También es importante considerar el cuidado de tu salud en esta temporada y hacer frente a los cambios de temperatura. ¡Cuerpo sano, cutis radiante!

• Abrígate adecuadamente, el clima es muy cambiante a lo largo del día, por eso te recomendamos usar varias capas de ropa para poder adecuarte dependiendo la temperatura.

• Beber mucha agua: En estas épocas pasamos mucho más tiempo en ambientes cerrados y con calor artificial debido a la calefacción. Si pasas muchas horas en espacios con calefacción, bebe agua con frecuencia.

• No abandonar el ejercicio físico: El ejercicio aumenta la circulación sanguínea, mejorando la distribución de componentes a las células y por supuesto la acción defensiva del organismo.

• Consume productos que contengan vitamina C: La vitamina C es un antioxidante que tu piel agradecerá. Ésta ayuda a darle luminosidad y actúa en profundidad sobre las células combatiendo el proceso oxidativo.

• Duerme correctamente: en esta estación de baja luminosidad, se recomienda dormir más y estar bien descansados para evitar el decaimiento. Así que es recomendable que seamos más riguroso tanto en la hora de irnos a dormir como en la de levantarnos, procurando no alterar los ciclos de sueño.

Sin duda en este cambio de estación tendremos que cuidarnos para seguir luciendo radiantes, no es nada complicado seguir estos consejos y tu piel te lo agradecerá mucho.